¿Qué es la posidonia?

La Posidonia oceanica es una planta marina endémica del mar Mediterráneo. No se trata, pues, de una alga, sinó de una planta provista de flores y hojas. Similar a las que podemos encontrar en superficie. La posidonia forma praderas que pueden ser muy densas y extensas. En aguas transparentes puede habitar hasta más 40 m de profundidad o más (se han encontrado hasta 100 m de profundidad). Estas praderas, cuando son estables. Pueden formar arrecifes que van creciendo muy lentamente por la acumulación de restos de la propia planta y de otros sedimentos.

Esta planta puede reproducirse asexualmente. De manera que algunos clones llegan a ocupar grandes extensiones durante miles de años. Concretamente, en las costas de Ibiza y Formentera se han identificado ejemplares vivos de más de 100.000 años de edad. Lo que les sitúa entre los organismos más longevos del planeta.

¿Por qué hay que conservarla?

La posidonia proporciona un ambiente muy valioso que permite alojar gran diversidad de especies formando ecosistemas muy ricos y complejos considerados claves en el entorno mediterráneo. Los pies y arrecifes de posidonia proporcionan soporte físico a la actividad marina, y su producción primaria es aprovechada por el resto de organismos integrados en la cadena alimenticia (crustáceos, peces, etc.).

Además, las praderas de posidonia contribuyen a la protección, acumulación y producción de arena, tanto en los fondos marinos como en las playas. Durante el otoño, por ejemplo, los arrecifes ofrecen una protección muy efectiva de la línea de costa ante los procesos erosivos provocados por las tormentas estacionales. Una vez en la playa, los restos de posidonia también contribuyen a la conservación de la arena y a su generación, razón por la cual actualmente se opta por dejarla en superficie durante una buena parte del año. La densa cobertura de hoja de las praderas bien formadas, además, actua de barrera a las partículas en suspensión, origen de la transparencia de las aguas de Eivissa y Formentera.

Finalmente, las elevadas producciones de materia orgánica de la posidonia y de su hábitat, combinadas con la lentitud con que se descomponen sus restos, convierten las praderas en trampas de CO2 muy eficientes. De esta manera, contribuyen positivamente en la prevención del cambio climático.

Por todas estas razones,  las praderas están declaradas hábitat prioritario en la directiva europea Hábitat y se pueden encontrar en un número importante de espacios marinos pertenecientes a la Red Natura 2000.

La singularidad de las praderas de posidonia ha merecido también su protección patrimonial como integrante del conjunto de bienes declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO (http://whc.unesco.org/es/list/417/). Hay que destacar, además, los numerosos usos tradicionales de la planta en Eivissa y Formentera: aplicaciones medicinales, uso agrícola, como embalaje, e incluso como material de construcción en techos.

Impacto de la navegación

  • Fondeos: Las anclas de los barcos, en especial los de mayor tamaño, pueden dañar gravemente los fondos y praderas. El efecto mecánico del ancla sobre el fondo puede desintegrar en poco tiempo praderas maduras y arrecifes muy estables que han tardado miles de años en formarse. Una vez desparecida la pradera, su recuperación es incierta y, en el mejor de los casos, muy lenta.
  • Vertidos: Los vertidos, aunque sean de materia orgánica (restos de alimentos, pescado etc.), modifican las condiciones físicas y químicas del entorno, alterando el equilibrio ecológico del hábitat: para la producción fotosintética, la posidonia necessita aguas transparentes; en estas condiciones de transparencia, que la propia presencia de la pradera favorece (ver más arriba), la planta puede prosperar en zonas pobres en nutrientes donde otros organismos marinos ven muy limitado su crecimiento. El aumento de materia orgánica y nutrientes, además de enturbiar el agua, hace posible la proliferación de estos organismos competidores (plancton, algas, etc.) cosa que limita el acceso a la luz a los estratos inferiores ocupados por la posidonia. Esta alteración retroalimentada del equilibro del hábitat puede impulsar el declive de la comunidad entera y facilitar la colonización de especies invasoras https://ojoinvasoras.info/

Consejos para la navegación responsable

  • Fondeos: Se puede fondear con seguridad dentro de las zonas de campos de boyas delimitadas para este uso en el área del Parque Natural de ses Salines y en la Bahía de Sant Antoni. Para reservar amarres en estas zonas, se puede contactar con el teléfono 971340645 (Club Nàutic de Sant Antoni) y a través de la web www.balearslifeposidonia.eu (Zona del P. N. de ses Salines). También se puede fondear sobre bancos de arena. Muchos de los cuales son visibles desde la superfície.Sin embargo esta última opción no es posible dentro de los campos de boyas. Donde el fondeo debe efectuarse siempre a través de alguna de las boyas reservadas.
  • Vertidos: Las aguas de sentina se pueden verter en las instalaciones preparadas del puerto de los puertos de Eivissa, de Sant Antoni, de la Savina de Formentera  y en otras marinas privadas. Para más información sobre puertos, marinas y los servicios que prestan, se puede consultar la siguiente web: www.ibiza.travel/es/nautica.php El resto de residuos se pueden almacenar en la propia embarcación para depositarlos en los contenedores municipales que corresponda.